El cambio que el mundo necesita

El próximo 30 de noviembre comienza en los Emiratos Árabes Unidos la COP28, la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. Durante 10 días en Dubai se hablará del cambio climático y se reunirán líderes políticos para repensar, reiniciar y reenfocar la agenda climática. Pero mientras en Dubai los políticos hablarán del cambio climático, muchos hombres y mujeres protagonizarán el cambio que el mundo necesita.

En esta cumbre estará negociando la ministra de medioambiente Teresa Rivera, gran conocedora de estas cumbres pues está participando en ellas desde que en 2009 se celebró la COP 15 en Copenhague, entonces en la dirección general de medioambiente.

Después de la Conferencia de Rio en 1992, desde 1995, representantes de 197 partes (196 países y la Unión Europea) se reúnen cada año para tratar la cuestión climática, aunque lamentablemente sus conclusiones no son vinculantes.

La COP3 de Kyoto, en 1997, desarrolló un Protocolo cuyo objetivo fue reducir las emisiones de gases de efecto invernadero un 5% con respecto a 1990. En 2007 se llegó a la conclusión de que los signos del calentamiento global eran incuestionables y se adoptó el «Plan de Acción de Bali». En 2010 en la COP16 de Cancún nació el Fondo Verde para el Clima, un ambicioso programa para ayudar a los países de bajos ingresos. Posteriormente, la COP18 de Doha, en 2012, ratificó el Protocolo de Kyoto. En 2015 la COP21 de París consiguió que todas las partes aceptaran por primera vez que hay un cambio climático de origen humano. El objetivo del acuerdo de París fue mantener el aumento de las temperaturas globales por debajo de los 2°C, pero… este objetivo no se está cumpliendo. Y en 2022 la COP27 de Sharm El Sheikh en Egipto, puso encima de la mesa que los combustibles fósiles están detrás del 80% de la energía mundial… y las guerras y los conflictos actuales hacen que la previsión de uso de las energías fósiles pese a quien pese vaya en aumento.

Pero… todos estos datos, todas estas cumbres, todos estos políticos reuniéndose cada año con Teresa Rivera… ¿está sirviendo de algo? Parece que hay muchos encuentros, muchas reuniones, muchas cumbres que están olvidando que al fin y al cabo, el cambio, si tiene que llegar, vendrá de abajo, de nuestros pequeños actos cotidianos, de nuestras pequeñas compras, de nuestros pequeños reciclados, de nuestras pequeñas reuniones de pequeños agricultores concienciados por hacer de nuestro planeta un lugar más habitable.

Al fin y al cabo no importa el lugar donde se estén reuniendo los políticos pues al mismo tiempo hay agricultores cultivando un campo, ganaderos cuidando unas vacas, ciudadanos comprando en pequeñas tiendas que sólo navegan online para realizar el pago, hombres y mujeres que sueñan con otra forma de consumir, de vivir, de viajar, de proyectar un futuro mejor para todos.

Necesitamos un cambio. Y necesitamos que las cuestiones medioambientales estén entre las cuestiones más importantes de nuestros gobiernos porque de ello depende el futuro de nuestros hijos. Pero por medioambiente entendemos: cultivos ecológicos, transportes sostenibles, consumo reducido, envases reutilizados, jabones sólidos, compras a granel, verduras sin plásticos, bolsas de papel, pueblos llenos de gente, jóvenes agricultores, emprendimientos rurales, sueños bio…

En Bio Bio Zaragoza somos conscientes de que entre todos podemos hacer mucho para que nuestros hijos e hijas puedan vivir en un planeta más limpio, más respetuoso, más ecológico… y si es cierto que la política tiene que tomar cartas en un asunto que nos incumbe a todos, no es menos cierto que las cumbres que más pueden ayudarnos a cumplir nuestros objetivos son esas que tenemos con nuestros vecinos, con otros clientes en la tienda bio, con nuestros hijos e hijas durante la cena, entre profesores y alumnos, con los amigos de la parroquial, los del stadium, con los mayores y puede que también con algunos políticos convencidos del poder de la gente.