Cuando hablamos de alimentos y agricultura ecológica se suelen utilizar indistintamente diferentes términos: ecológico, biológico, BIO, orgánico. Pero, ¿cuáles son las diferencias que hay entre todos ellos?
A nivel legal, la normativa europea no establece diferencias entre ellos y considera que todos se refieren a productos ecológicos. Sin embargo las empresas elaboradoras suelen utilizar un término u otro dependiendo de lo que quieren resaltar.
PRODUCTO ECOLÓGICO:
Se elabora de forma respetuosa con el medio ambiente. El sello ecológico garantiza que los productos:
- Emplean las mejores prácticas medioambientales.
- Aplican normas estrictas para garantizar el bienestar animal y vegetal.
- Utilizan recursos renovables.
PRODUCTO ORGÁNICO:
En la producción orgánica se rechazan transgénicos, pesticidas o abonos químicos artificiales y se utilizan solamente abonos naturales, que son más beneficiosos para la naturaleza y para la salud al evitar problemas de alergias a los productos químicos.
El sello orgánico garantiza que la forma de cultivo de ese producto:
- Contribuye a mantener y aumentar la fertilidad de los suelos.
- Emplea la rotación de cultivos como mejor modo de regenerar los terrenos.
- Previene la erosión de los campos y la pérdida de biodiversidad.
- Ayuda a mantener la pureza de los acuíferos subterráneos.
PRODUCTO BIOLÓGICO:
Los productos biológicos son aquellos productos que para su elaboración no han sufrido modificaciones genéticas de ningún tipo.
Las/os productoras/es con el sello biológico te garantizan que:
- Llevan a cabo un proceso natural de selección de especies.
- Apoyan la preservación de un elevado nivel de biodiversidad.
Todos estos términos garantizan la compra de unos productos que defienden nuestro medio ambiente. Además de cualquiera de estos términos, en la etiqueta o en el envase también tiene que aparecer el sello de la entidad certificadora, que nos asegura que el producto es realmente ecológico, biológico u orgánico.
Fuente: Chocolates Artesanos Isabel