Cada día hay más huertos urbanos en Zaragoza, en Barcelona, en cualquier ciudad española… y más que debería haber!
Los huertos urbanos surgen de la necesidad de volver a la tierra, de volver al lugar del que nunca debimos salir. Porque no es suficiente explicar el origen de los alimentos en el colegio, tampoco pasar unos días en una granja escuela, ni siquiera consumir productos ecológicos… necesitamos tocar la tierra, sentir la tierra, regar la tierra y descubrir la vida que emana de ella.
La generación actual ha perdido el contacto con la tierra y hemos de buscar fórmulas para que, desde el contacto real con la tierra, consigan poner la conservación y el respeto por el medio ambiente en el objetivo primero y más importante de las generaciones futuras.
Cada huerto urbano, cada mata de lechuga plantada en una pequeña maceta… puede que no sirvan para alimentar a una familia, aunque está por ver, pero servirán para volver poco a poco, de forma paulatina, al lugar del que nunca debimos marchar.
Atrévete a plantar un huerto y descubrir así la fuerza de la creación… en tu casa.