Se terminan las vacaciones de verano para casi todos- Los ritmos escolares, universitarios, laborales, las grandes empresas, las multinacionales, los comercios… casi todos excepto los que viven y trabajan para que el turismo funcione… y los que viven y trabajan para que todos podamos comer cada día… también en verano.
No somos conscientes a veces de lo duro que es trabajar en el campo en verano, nuestros agricultores y agricultoras sudan la gota gorda para que nosotros podamos saborear nuestra ensalada de tomate, nuestras ricas ciruelas y nectarinas, nuestro revuelto de verduras… no somos conscientes porque a veces se nos olvida que todo lo que comemos cada día tiene su origen en la tierra, en el campo, en la granja, en el mar…
El verano de 2021 ha terminado, un verano sin fiestas, sin demasiadas comidas de amigos, sin eventos familiares… un verano distinto pero un verano al fin y al cabo de mar, río y piscina, de excursiones por la montaña, de visitas culturales, de cine de verano, de conciertos al aire libre… Y encaramos ya el otoño de un año que seguirá siendo complicado, más cálido que otros, con acontecimientos climáticos más extremos y siempre como desde hace un año y medio con la incertidumbre de no saber cómo será el mañana ahora más que nunca.
Pero el verano nunca es igual para todos, ahí tenemos a todos los camareros y camareras de lugares turísticos, lugares que este año se han llenado más que otros años si cabe, ahí tenemos a los cocineros, a las chicas y chicos de la limpieza de hoteles y restaurantes, a los agricultores y agricultoras que han recogido el cereal, y la fruta y las hortalizas, a los pastores y pastoras que no han dejado de salir al campo o subir a puerto en las montañas con vacas, ovejas o cabras… Para todos ellos el verano no ha sido un tiempo de vacaciones pero gracias a ellos las nuestras han sido mucho mejores.
El verano también es la estación escogida para cruzar el mar de la esperanza… o de la muerte, para tratar de llegar al país de los sueños… o de las pesadillas, para tratar de iniciar una nueva vida en otro lugar más seguro, más estable, más en paz.
El verano es un tiempo en el que soñar proyectos nuevos, libros por escribir, sueños por plasmar…
El verano es único, el verano es una estación muy especial.
Ahora que volvemos a nuestras rutinas, a nuestro estrés, a nuestro día a día, a nuestro orden, a nuestra dieta, a nuestro deporte, a nuestros cursos de idimomas a nuestros buenos propósitos… no olvidemos a aquellos que nos han permitido vivir un verano como el que hemos vivido, comer las comidas que hemos comido, descubrir el arte que hemos visitado y disfrutar de los lugares que este verano hemos descubierto.
Porque el verano siempre es verano pero… nunca es igual para todos.