Cierre por cese de negocio

Las redes sociales pueden hacer que una noticia de hace cuatro años… vuelva a ser noticia, como si volviera a suceder de nuevo. Es lo que ha pasado con una noticia que fue viral hace cuatro años en Albacete cuando una tienda de discos que acababa de cerrar colgaba el siguiente cartel: “Cerrado por cese de negocio; tranqui que todavía puedes seguir comprando en Inditex, Primark o Amazon, etc. para terminar de hundir el comercio local y luego echarle la culpa a los inmigrantes o a cataluña”.

Un mensaje, un cartel, que en los últimos días se ha vuelto a hacer viral… quizá porque la realidad a la que alude está más de actualidad que nunca.

Hace días que venimos reflexionando sobre el cambio inminente sobre la forma de comprar al que la sociedad está asistiendo en estos momentos. La pandemia fue la puntilla para algunos negocios, pero esto no para y cada vez son más los pequeños negocios locales, de barrio, familiares, que se ven obligados a cerrar porque la gente se está acostumbrando a comprar sólo en grandes centros comerciales (que tampoco son eternos… como le ha pasado en Zaragoza al Centro Comercial Augusta o al Centro Comercial Plaza) o por internet, para dejar vacíos los barrios en los que cada vez resulta más difícil encontrar un comercio, una pequeña tienda, un lugar de confianza en el que poder entrar a comprar cuando te has olvidado la cartera, en el que poder entrar a comprar mientras se interesan por tu salud, por tu trabajo, por tu familia, en el que poder entrar a comprar y te llamen por tu nombre…

Somos pocas las tiendas locales, de barrio, que ponemos en valor los productos locales, que conocemos a los productores, que ponemos nombre, apellidos, historia a algunos de los productos que vendemos… pero seguimos siendo importantes para construir un futuro en el que las personas y sus circunstancias vuelvan a ser las importantes.

Hay que defender lo propio, lo pequeño, lo familiar, lo cercano, lo local, lo íntimo, lo conocido, lo foráneo, lo que puede mantener vivas las ciudades para quienes viven en ellas.

Tenemos que seguir haciendo virales mensajes como el que hace cuatro años colgaron en una tienda de Albacete porque de lo contrario terminaremos viviendo en ciudades anónimas donde no conoceremos a nadie, no podremos fiarnos de nadie, no nos hablaremos con nadie fuera de nuestras pantallas y contactos… ciudades que habrán dejado de ser aquello por lo que fueron construidas.

Compra, viste, bebe, come, juega, disfruta… en pequeños establecimientos que no sueñan con ser grandes… sino con ser una parte modestamente importante de tu día a día.