No todo el mundo podrá descansar este verano. Y no lo decimos por los políticos, aunque hay que reconocer que se les han complicado sus vacaciones, sino sobre todo por tanta gente que ahora que comienza el verano comienza una época complicada en cuanto a trabajo se refiere. Pero descansar en verano es un placer que no todos pueden disfrutar.
Primero tenemos que pensar en todo el personal del sector de la hostelería, puede que no piensen demasiado en lo ecológico (aunque se va empezando) pero son un sector que trabaja cuando todos descansan y eso debería llevarnos a pensar en ellos un poco, a hacerles la vida un poco más fácil en la medida de lo posible.
Hemos de pensar también en los bomberos forestales cuyos contratos se evalúan cada año mientras cada año hay más incendios, más peligrosos y más continuados… incendios muy voraces que parece que se ceban siempre en zonas bellas, boscosas, vírgenes incluso.
También los agricultores, acostumbrados quizá a trabajar todo el año, tienen en el verano una época, al menos en nuestra tierra, cargada de trabajo, las huertas dan todos sus frutos, los frutales dan sus frutos uno detrás de otro, el verano se convierte en una época de trabajo intenso y con ventas difíciles dado el ritmo vacacional de quienes de seguro comprarían mucho más si no fuera por estar en esta época del año. Tomates, pepinos, calabacines… melocotones, cerezas, ciruelas… es muy intensa esta temporada estival.
No hay que olvidarse de los ganaderos que siempre tienen que estar alerta si bien es cierto que en las montañas se sube el ganado a las zonas altas, pero eso no quita el cuidado y mimo que se tiene por los animales durante este tiempo; animales que se conocen por su nombre, por su cencerro, por su voz.
Las tiendas… también lo pasan mal, cambiamos nuestros hábitos, cambiamos nuestros menús, cambiamos nuestros lugares de residencia… aunque algunos hemos buscado modelos capaces de respetar el descanso con la atención a los clientes de pequeñas tiendas que cada vez sois más héroes, soñadores con un futuro en el que las calles sigan teniendo vida huyendo de las pantallas y las plataformas que despersonalizan algo tan íntimo como el comprar la comida que alimenta a las familias.
Llega el verano, el descanso siempre merecido de todos los trabajadores, la época en la que se disfruta, se lee, se cocina, se pasea, se viaja… para permitirnos vivir felices el resto del año tal vez.
Esta semana comienza el verano y aunque sabemos que no será como ninguno de los anteriores estamos ansiosos por vivir este tiempo en el que todos, hasta quienes trabajamos, lo hacemos de otra manera, con otro ritmo, poniendo por encima el disfrute, la calma, la paz, la alegría.
Feliz verano a todos y todas y no olvidéis… sonreir, quererte, soñar, descansar, ser positivo, divertirte… en definitiva ser feliz.