Esta semana miramos al campo, como siempre en Bio Bio, a un campo que también tiene rostro de mujer, sobre todo cuando se trata de la agricultura ecológica.
En España son muchas las mujeres que están volviendo a mirar la tierra con otros ojos, con otra ilusión, con mucho más respeto y agradecimiento. Ellas son las que ven en el campo a la madre tierra esa madre que en estos momentos en el Este se tiñe también de rojo sobre el amarillo del trigo y bajo el azul del cielo viendo cómo mueren los sueños de agricultores y agricultoras que hasta hace doce días estaban en el granero de Europa. Mueren sus sueños y también sus vidas quebradas por balas como en siglos pasados.
Las mujeres ven la vida de otra manera, ven el mundo de otra manera, ven la guerra de otra manera y construyen la paz de otra manera. Son ellas las que cruzan las fronteras de Europa con el sueño de construir un futuro de paz en el que sus hijos puedan vivir, soñar, trabajar, cultivar… en paz.
Las mujeres están presentes en Bio Bio desde el comienzo, son sus rostros latinos los que nos animan a seguir optando por la ecología, son sus rostros negros los que nos animan a consumir productos Fair Trade, son sus rostros asiáticos los que nos descubren la macrobiótica, son sus rostros de madres las que nos animan a cuidar a los más pequeños con productos 100% naturales, son sus rostros gastados por el sol los que nos hacen soñar con un futuro diferente.
Ellas están detrás de muchos proyectos ecológicos en nuestro país elaborando quesos, pastas, chocolates, legumbres, conservas, mermeladas, zumos, panes, cereales, patés, yogures, cafés, panelas, mieles… Hoy más que nunca cuando tantas mujeres huyen de la guerra, las mujeres se nos hacen más protagonistas de una historia, la ecológica, que habla de sostenibilidad, futuro en paz, medioambiente, seguridad, salud y vida.
El 8M de este 2022 tiene otros colores y otros rasgos y otros sueños.