El miedo que lo soporta todo

El miedo se ha instalado en nuestras casas, primero fue la pandemia, ahora la guerra, estamos aterrorizados ante un posible desabastecimiento y no nos hemos olvidado de los posibles efectos secundarios de las vacunas, de los efectos devastadores de estos dos últimos años en las economías de muchas casas… Tenemos miedo y el miedo puede soportarlo todo. Eso sí que da miedo.

Si ya en el año 2020 EEUU relajó el control a los productos transgénicos… en 2022 somos nosotros los que ante el miedo al desabastecimiento de piensos en las granjas (de pronto todos nos hemos hecho animalistas) estamos pidiendo a la Unión Europea que permita que los piensos de nuestros animales puedan contener maíz transgénico por ejemplo, algo que, aunque no lo crean algunos locutores de radio como escuché atónito hace unas semanas en ‘Del campo a la mesa’ un conocido programa de radio en Aragón, está prohibido por ley en nuestro país y en la Unión Europea… Y de ahí a que podamos empezar a consumirlo todos nosotros…. sólo hay un pequeño paso.

Ante el miedo todo vale, el miedo todo lo permite, ahora podremos dar de comer maíz transgénico a nuestros cerdos y a nuestras gallinas sin pensar que si no lo hacíamos era por el bien de todos… pero ahora… podemos sin pararnos a pensar en las consecuencias que tendrá en el futuro de nuestros hijos e hijas, de nuestro medioambiente…

El miedo en el que estamos instalados permite que nuestros gobernantes nos amenacen con tiempos peores, con futuros negros, con túneles de los que no podremos salir… aunque las medidas con las que hacen frente a esta situación de miedo sean tímidas, propagandísticas y poco efectivas.

Después del varapalo a la sanidad con la pandemia del que no nos hemos recuperado, ahora viene el varapalo a los presupuestos de la guerra (que llaman de la paz) ante la nueva situación de inseguridad mundial, el varapalo al medioambiente que todo lo puede ante la nueva forma de seguir produciendo los mismos alimentos para todos, para que todos podamos seguir comiendo lo mismo… como si no estuviera pasando nada.

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