Menos carne y de más calidad

En pleno verano y preocupados por la escalada de la pandemia y también con la forma como todo esto está afectando sobre todo a los autónomos y a los empresarios del sector de la hostelería y del ocio nocturno…. cambiamos de ministros y ministras para que nuevas caras se sumen a lo difícil que está siendo estar en política en cualquier país del mundo en estos momentos…

Pero la política esta semana nos ha puesto en bandeja un tema controvertido con las declaraciones del ministro Garzón sobre una supuesta campaña centrada en que se coma menos carne, haciendo de la carne la responsable, de alguna manera, de problemas relacionados con la salud y con el medioambiente.

En Bio Bio Zaragoza y en todo el sector ecológico en general sabemos que hay alternativas a la proteína animal, alternativas que cada vez son más seguidas por mucha gente y no necesariamente veganos o vegetarianos, pues, si bien es cierto que no es bueno denigrar al sector de la carne… sí que es cierto, lo dicen todos los nutricionistas con los que hablamos (aunque al no ser ministros no se les han echado nunca encima por sus declaraciones, por sus recetas, por sus consultas) que hay que reducir la ingesta de carne roja y sobre todo de alimentos procesaros entre los que hay muchos, demasiados, de origen cárnico. Reducir el consumo para volver a la esencia de la dieta mediterránea que nunca debió de ser una dieta en la que cada día se comiera o carne o pescado o huevo…. esto todos sabemos que es una exageración, aunque a veces hasta en los comedores escolares indican pautas semejantes.

Pero en todo este tema es importante hablar en positivo, detrás de la carne también hay ganaderos, profesionales, que están haciendo muy bien su trabajo, aunque también habría que indicar que si visitamos los supers en los que compra la mayor parte de la población… la mayoría de las carnes vienen de grandes grupos cárnicos, de grandes lobys y sobre todo la mayor parte de lo que llaman carne se trata de productos ultraprocesados con carne de dudosa procedencia.

No ocurre así en todas partes, por eso, sobre todo con la carne y con el pescado, deberíamos tratar de comer productos de calidad, de procedencia conocida, ecológicos y, aunque para ello tengamos que pagar un poco más, en este caso, como en casi todos, el precio nos ayudará también a consumir de forma más razonable este tipo de productos.

Es bueno hacer estas campañas en positivo, ayudando a comer más verduras, a obtener la proteína de otras formas (con las legumbres, con proteínas vegetales…) pero también es cierto que no hay que dejar de hablar de cuestiones que nos conciernen a todos, y sobre todo a nuestros hijos. No se puede de pronto decir que no es cierto que también la carne y sobre todo las macroexplotaciones, tengan que ver con cuestiones de índole ecológica… duele, pero es así, y si no podemos visitar algunos de los macrocentros cárnicos de nuestra región… muchos puestos de trabajo, muchos potenciales compradores de carnes de dudosa calidad pero…. esto no debe ocultar la verdad que hay detrás de estas industrias cárnicas que todos conocemos. Desde hace años se vienen realizando estudios y multitud de científicos vienen diciendo que un cambio en la dieta puede revertir la urgencia climática en la que nos encontramos… aunque es cierto que mientras esto no lo diga un ministro y en pleno verano….  aunque no nos parece bien que de repente la economía y los puestos de trabajo puedan con todo, cueste lo que cueste.

No olvidemos que la ONU ya en el año 2016 decía a través del Panel Interguvernamental sobre Cambio Climático (IPCC) decía que ‘aunque se supriman totalmente la emisiones de gases de efecto invernadero provenientes de la industria y el transporte, no podrá frenarse la crisis climática ni garantizar la seguridad alimentaria sino se modifican los usos de la tierra y los hábitos dietéticos y para lograr estos objetivos es necesario aumentar la masa forestal, acabar con el despilfarro alimentario y reducir el espacio dedicado a la ganadería, lo que implica minimizar el consumo de carne’. Lo decía la ONU y lo siguen apoyando muchos científicos hoy en día. Como muestra un botón: ‘Frente a la urgencia climática científicos piden comer menos carne’, o ‘Dejar la carne y los lácteos: la solución más eficaz para regenerar la tierra‘.

Hagamos campañas en positivo, pero al final consigamos entre todos reducir un poco el consumo de carne, de carne de dudosa procedencia, para ganar sobre todo en salud.

El tema está sobre la mesa, el debate está servido… siempre es bueno generar debate y si está relacionado con la alimentaicón… nos gusta. Es muy necesario. Menos carne… y de más calidad.

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