En estos días sólo se habla de los precios de los alimentos, de las subidas de los precios en general, pero la pregunta que nos deberíamos hacer es ¿se trata de una subida real o de especulación? ¿Por qué los supermercados están subiendo los precios y no lo hacen de la misma forma las tiendas ecológicas? ¿Qué pasa con el precio que reciben los agricultores y el precio de los lineales… de los supers? Está claro que aquí hay quienes están ganando a costa de todos aprovechando que tras la pandemia se nos ha quedado una cara de no protestar por nada… impresionante.
Se acercan las vacaciones escolares y con ellas los viajes familiares, las visitas a los pueblos, los campings, los hoteles, el apartamento en la playa, la visita a los padres, los encuentros familiares, el viaje del año…. Se acercan momentos inolvidables en nuestro álbum de fotos anual si no fuera porque este año… los precios han subido y cuando ellos suben disminuyen nuestras ganas de salir a pasarlo bien como si no pasara nada… porque pasa… y la situación es grave.
Aunque posiblemente todos los que tienen un salario fijo puede que hasta hayan ahorrado durante esta pandemia (independientemente de si se han conseguido o no las subidas del IPC famoso… quizá por eso hay poca protesta en la calle), no es menos cierto que hay familias que llegan con dificultades a final de mes y para quienes el incremento de la cesta de la compra está siendo un suplicio mes a mes… y esto parece que no tiene fin…
En estos días se está hablando mucho de la subida de los precios de las cosas, subida que todos notamos de alguna u otra manera, pero subida que, más allá de la energía y la gasolina (es cierto que podemos, y de hecho lo hacemos, movernos menos, es cierto que podemos, y de hecho lo hacemos, usar menos el aire acondicionado para tirar de ventilador) lo que más se nota es la subida de los precios de los alimentos. Subida a la cual asistimos mientras seguimos los 110 días de guerra y los problemas con Argelia y los problemas del comercio mundial que, desde el episodio del Ever Given en el canal de Suez, la crisis de los superconductores y ahora los precios de los piensos y el grano, no han dejado de subir y subir y subir.
La OCU realizó un observatorio de precios de la alimentación el pasado mes de abril. En ese observatorio se advirtió de una dilatación del 9,4% de media en el coste de la cesta de la compra, afirmando que un 84% de los productos se encarecieron.
En una tienda ecológica como la nuestra no estamos al margen de los problemas mundiales pero nos parece sorprendente el estudio que hemos realizado para comparar con datos reales la diferencia entre la media de incremento de precios que sostiene la OCU y la variación que los mismos productos han sufrido en nuestra tienda.
Mientras el aceite de oliva ha subido un 36,5% de media, en nuestra tienda ha subido un 6% desde hace un año. Las pastas subieron de media un 27,5% mientras que en Bio Bio un 3%, las harinas lo hicieron en un 25,5% pero en nuestra tienda sólo un 3%, los huevos subieron nada menos que un 25,3% de media mientras que en el sector ecológico los huevos de Aragón subieron un 2%. Mientras el pan subió un 12,6% de media nosotros hemos tenido un incremento de un 4%, así como la mantequilla que subió un 17,6% en nuestro sector sólo subió un 3%. En el caso de la leche el incremento medio en nuestro país ha sido de un 16,7% mientras que la leche del Buen Pastor sólo ha subido un 6%, así como los yogures que subieron un 14,8% de media y los yogures de Xanceda subieron un mínimo 2%…
La verdad es que mientras comprobábamos la diferencia en las subidas de precios entre los productos convencionales y los productos ecológicos…. Nos hacíamos muchas preguntas. ¿No será que son los intermediarios quienes se están quedando con las subidas? Curiosamente los productores con los que hablamos directamente antes han asumido ciertos incrementos en los costes de producción de forma particular y personal…. ¿Por qué las mayores subidas se encuentran en las cadenas de supermercados más populares y con más público? La luz sube para todos, y el combustible, y los envases… pero en estos momentos de crisis cuanto más te alejas del punto de producción o distribución…. Más se encarece toda la cadena… quizá es lo que le está pasando a las cadenas más populares y curiosamente con más beneficios durante estos últimos años… ¿Por qué las mayores subidas se dan en los productos más básicos? Si bien es cierto que en los productos ecológicos partimos de un precio de salida diferente… el pan, los huevos, la harina, los lácteos… son los productos que menos han incrementado su precio.
Estamos ante una subida de precios o ante una especulación. La lucha entre el productor y el consumidor se está librando en los intermediarios que cada vez son más y al mismo tiempo son más anónimos, están más lejos de la realidad tanto de los unos en el campo como de los otros en las nuevas catedrales del consumo: los supermercados.
Es cierto que el sector ecológico vive de otra manera incluso los problemas a los que nos venimos enfrentando en los últimos años, pero es muy curioso que nuestros productos empiecen a ser competitivos justo cuando llega una crisis como la actual que está cambiando toda forma de producir, negociar e intervenir en el mercado.
Somos consciente que detrás de un producto ecológico hay mucho de compromiso con el planeta, ahora se puede demostrar que también hay mucho de compromiso con los productores y con los consumidores, pues estamos viviendo esta crisis desde el compromiso de todos por ceder un poco para poder vivir mejor todos.