La pandemia nos está cambiando muchas de nuestras ideas, planteamientos y perspectivas. Vivimos un poco más hacia el interior de nosotros mismos, hacemos las cosas con más calma, no planificamos a largo plazo, disfrutamos del presente, quedamos con los que más queremos, cuidamos de nuestros mayores y… nos hemos dado cuenta de que lo importante de verdad es nuestra salud.
Y al hablar de salud necesariamente empezamos a pensar en nuestros alimentos, en la calidad de los mismos, en el origen de los mismos… nos damos cuenta de que algo importante que debemos cuidar es nuestra alimentación para que ella sea nuestra verdadera medicina.
Dicen que de la pandemia de principios del siglo XX surgió la pasión y la dedicación al deporte… de la pandemia del siglo XXI creemos que puede surgir el interés por los alimentos en una época en la que han empezado a abundar los organismos modificados genéticamente, los productos estériles sin semilla que les permita germinar después y que nos obliga a comprar indefinidamente sus semillas… La alimentación ecológica surge como una voz unánime ante el interés por nuestra salud y la de nuestros hijos.
Hace mucho tiempo que vemos como algunas familas deciden alimentar de forma ecológica a los niños de la casa después del destete… ahora seguro que vamos a ver muchas familias interesadas por cambiar los hábitos de consumo, reducir el consumo de carne de dudosa procedencia, ampliando las especies de cereales que llegan a la mesa, dejando de consumir productos lácteos que nos han vendido como la única fuente de calcio en nuestros días, abriéndose a los fermentos vivos, a los productos de temporada, a los productos integrales y sin azúcar…
Los alimentos ecológicos, verduras, frutas, carnes, huevos, lácteos, cereales, pastas, panes, reposterías, tienen algo en común que vemos todos los días en nuestra tienda y es que están hechos con cariño, con pasión, con dedicación, con visión de futuro (de generaciones futuras), con interés por recuperar los nutrientes, los sabores, los colores, los olores que hacen del tiempo que dedicamos a nuestra comida… algo apasionante.
Buscamos volver a la normalidad, aunque una de las cosas que hemos aprendido algunos es a cuidar nuestra cuerpo, lo más valioso que tenemos, a cuidar su alimentación, a procurar reforzarlo para hacer frente a cuantos virus y enfermedades y situaciones nuevas nos vayan llegando.
Feliz semana para todos… ¡estéis donde estéis!